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 “Nuevo IEEPO “: de la imposición a la renuncia – Isidoro YESCAS

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Isidoro YESCAS

La apresurada  renuncia de Moisés Robles Cruz como  Director General del  “nuevo IEEPO “ se explica, en primera lectura, a una  ruta trazada desde el gobierno federal para facilitar la interlocución entre la autoridad educativa local y la dirigencia de la sección 22 del SNTE, rota desde que en julio del  2015 el gobierno del estado decretó la reestructuración administrativa del IEEPO.

De  hecho, a partir de ese momento, fue el gobierno federal, vía SEP,  quien empezó a tomar las principales decisiones administrativas, laborales y “educativas” del aparato educativo estatal con la meta de “recuperar la rectoría educativa del Estado”. Sin embargo, y contra lo que se había ofrecido por parte del gobierno del estado, en las principales líneas de mando del “nuevo IEEPO”  se reciclaron a funcionarios faltos de probidad y con fuertes señalamientos de ser parte de la corrupción oficial y sindical que se pretendía combatir y, por otro lado, se  incorporaron a profesionistas sin los perfiles requeridos para el cargo y con escaso conocimiento no solamente de la política educativa y sindical sino también del modus operandi del ”viejo” IEEPO.

El propio ex Director General, Moisés Robles, carecía del perfil y la experiencia necesaria como se puede corroborar con la lectura de su currículum vitae. Sin embargo, y para justificar su nombramiento y el cumplimiento de los requisitos de ley, se boletinó profusamente su título de “Docente Certificado por Méritos”,expedido … ¡por la Secretaría de Gobernación ¡.

En su descargo bien pudiera argumentarse que estos puestos son políticos y que de todos los directores generales que han desfilado por el IEEPO ninguno ha reunido el perfil académico adecuado. No lo tuvo Froylán Cruz Toledo , José Antonio Hernández Fraguas ni Alfonso Gómez Sandoval, todos políticos priístas. Pero tampoco Bernardo Vásquez Colmenares y Antonio Iturribarría Bolaños, los dos funcionarios gabinistas que antecedieron en el cargo a Moisés Robles.

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Sin embargo, ninguno de estos exdirectores generales  se confrontaron sistemáticamente con la sección 22 del SNTE como lo hizo Robles Cruz, quien antes de ocupar el cargo de Director General despachaba en el staf de asesores del jefe del poder ejecutivo bajo las órdenes del vicegobernador Jorge Castillo.

Aunque, para ser justos, habría que diferenciar entre el Robles como Director General del viejo IEEPO y el Robles ratificado en el” nuevo IEEPO”. En  la primera etapa las relaciones del funcionario y su equipo de trabajo  con la dirigencia estatal de la  sección 22 del SNTE fueron cordiales y hasta de complicidades. Ya estaba en proceso la reforma educativa pero todavía eran los tiempos que en el gobierno del estado se aspiraba a sacar adelante una ley educativa tropicalizada, alimentada en grado superlativo por el Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO).

Pero todo cambió a partir del decretazo que dejó fuera de la burocracia del IEEPO a la sección 22 del SNTE: de esa fecha hasta su renuncia Moisés Robles se convertiría en el principal instrumento del gobierno federal y estatal para intentar reducir a su mínima expresión el poder de la sección 22 del SNTE.

En entrevista con el reportero Luis Ignacio Velásquez  Robles resume su estrategia para cumplir de manera eficaz con su misión: “tenía que hacer operativo el nuevo decreto, estaba la policía pero ellos no iban a operar en las escuelas….en esto ayudó mucho que la dirigencia sindical estaba dividida, mermada en su credibilidad y era señalada por la base de corrupción, esto facilitó las primeras tareas”.

Y luego profetiza: “..esto ha sido uno de los puntos más difíciles, cambiar la mentalidad de los trabajadores…pero creo que en este año (2016)hemos hecho un gran esfuerzo para decirles que sí existe vida después de la sección 22….” (Noticias, 18-julio-2016),

Pero el  Docente Certificado por la SEGOB se equivocó de estrategia y de adversario.

Su obsesión para seguir al pie de la letra la línea dura del nuñismo con la meta de “poner orden” en el sector educativo a base de abusar del garrote y de amagar públicamente y de manera reiterada con descuentos y despidos para quienes incumplieran con las disposiciones del “nuevo IEEPO” , le costó  que la sección 22 del SNTE lo descalificara  desde un principio como interlocutor del gobierno del estado y luego en la mesa de negociaciones con la SEGOB ; le costó también, a partir del mes de mayo, el bloqueo intermitente  de las oficinas centrales del IEEPO en donde despachaba -que lo obligó a andar a salto de mata y de hotel en hotel-, para, finalmente, presentar su renuncia al cargo y pasarle la estafeta a un embajador del gobierno federal.

Para el anecdotario quedará su último boletín de prensa en donde se festina que muy pronto será llamado a ocupar un cargo de relevancia en la SEP.

nuevo director ieepo

No nos imaginamos un enroque con su sucesor Germán Cervantes Ayala, quien tiene todas las credenciales académicas y la experiencia docente necesarias para desempeñar el cargo. Sin embargo, su desconocimiento de la realidad política de Oaxaca, el vacío de poder que pronto se dará cuenta que prevale en el poder ejecutivo local y el fangoso terreno sindical  por donde tendrá que caminar lo pueden colocar muy pronto contra la pared, aún con el blindaje que trae del gobierno federal.

Al tiempo.

Twitter: @YescasIsidoro

Julio 22 del 2016.

 

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